miércoles, 6 de junio de 2018

105.- EL FILO DE LA NAVAJA: SABER Y NO SABER


105.- 
La oración como proceso necesario
¡Las dos sendas del saber y el no saber se enseñan principalmente a través de la oración! No es de extrañar que todos los maestros espirituales la acentúen tanto.
En la enseñanza de Jesús tenemos, por una parte, la oración vocal (lo que normalmente entendemos por oración), como puedan ser el rezo del Padrenuestro y la invitación a "pedir" (Mt 7,7ss). A partir de esto y de la última cena hemos desarrollado diversas formas de oración litúrgica, pública y social, centrada a menudo en la intercesión, la acción de gracias y la adoración.
Pero también tenemos, por otra parte, la oración que trasciende las palabras, a la que se alude con mucha menor frecuencia: amen de exhortaciones como "orad en secreto" (Mt 6,5-6) y "no seáis palabreros como los paganos" (Mt 6,7), la "oración muy de madrugada en un lugar des poblado" de Jesús (Mc 1,35). Todos estos pasajes apuntan hacia lo que hoy muchos de nosotros llamamos contemplación. La oración más allá de las palabras es fomentada por la reflexión de Jesús sobre el hecho de que los orantes "paganos" piensan que "a fuerza de palabras serán escuchados". Y por la advertencia subsiguiente: "No los imitéis, puesto que vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de que se lo pidáis" (Mt 6,8).
Dada esta enseñanza de Jesús sobre la oración "pagana", es sorprendente que la oración vocal se impusiera en el oficio monástico, en la eucaristía y en la oración de índole formular, como el rosario católico. Tanto más importante es, pues, que todas estas formas de oración sean contrabalanceadas por la oración que trasciende las palabras.
(Una importante anotación al margen “es que la antigua enseñanza sobre la contemplación, así como su práctica”, permaneció en gran medida olvidada durante siglos, hasta que, a mediados de la centuria pasada, Thomas Merton comenzó a recuperarla. Merton señaló que incluso órdenes formalmente "contemplativas" se desenvolvían en el seno de la tradición catafática [verbal, basada en imágenes] y apenas estaban ejercitadas en la más antigua práctica de la conciencia no dualista y el saber no verbal. Muchos santos y místicos devinieron contemplativos, pero más por la gracia ["contemplación infusa"] que por una enseñanza formal o refinada. La práctica exacta de la contemplación es enseñada ahora por maestros como John Main, Thomas Keating, Cynthia Bourgeault, Ruth Burrows y Lawrence Freeman, en ocasiones bajo la rúbrica de "oración concentrante").

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